viernes, 20 de julio de 2012

Niño Viejo


Niño Viejo
¿Cuantos años tienes de estar viviendo?
¿Cómo te comportabas cuando eras un niño?
¿Hace cuanto dejaste de ser y pensar como un niño?
Todo niño tiene en común algo, y en lo particular los admiro, pues todos los niños juegan, planean, piensan en cuando serán grandes, construyen cosas que para los adultos no tiene ningún significado, e incluso, no tiene abecés forma de lo que ellos dicen que han construido o dibujado; a muchos esa etapa ya se nos paso, ya no dejamos que nuestra imaginación vuele, ya no fluimos, solo decimos, mi trabajo, mi estudio, mi familia, las deudas, la hipoteca, la renta, la delincuencia, etc.
En estos bellos tiempos, decimos que esas cosas solo son para niños, por ejemplo en 1Co 13:11 Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño; justamente en ese pasaje podemos ver que Pablo acepta que ya no es como un niño, muchos confundimos este versículo: Mat 18:3 y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos; claramente dice que nos hagamos como niños,¿ por qué razón?, muchos dicen que por su humildad, su sinceridad, amor y otras muchas cosas mas, y si, tienen muchísima razón, el punto es lo que se les explicaba anteriormente, ser como niños, es tener esas visiones, esas metas, ver las cosas fáciles, ya con nuestra madurez como adultos que somos, sabemos que no son asi de fáciles como antes pensábamos, muchos decíamos cuando éramos niños, yo cuando sea grande, seré licenciado,, en estos bellos tiempos podemos ver que las cosas no eran como las pensábamos, pues tenemos que pasar muchísimo tiempo para poder lograr ese sueño (estudiando).
Ok, pro para aquellos que somos cristianos, tenemos un gran padre, el cual siempre esta con nosotros por muy mal que nos portemos, sea lo que sea que nosotros hagamos, digamos, el siempre esta presto para perdonarnos, ayudarnos, darnos la mano cuando hemos caído, y así mucho mas que se supone que ya lo sabemos; ahora bien, tenemos que saber que para entrar en el reino de Dios, y poder disfrutar de lo que Dios tiene para nosotros, debemos ser como niños, DEBEMOS DESPERTAR EL BABY QUE HAY EN NUESTRO INTERIOR.
¿Estas listo/a para despertar ese niño en tu interior?
Si tu respuesta es un si, continúa leyendo esto, caso contrario mejor cierra esta página.
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
Bien, creo que has decidido despertar ese baby que existe dentro de ti, para empezar debemos saber que existen ciertas reglas de juego en esta nueva niñez, y para que lo entiendas mejor, te contaremos la siguiente historia:
Cierto día, un niño que vivía cerca del mar, el y su papá iban día con día a jugar a las orillas del mar, estando en las arenas húmedas de la playa, el siempre que llegaba a jugar (esto era todas las tardes), tomaba la decisión de construir un gran castillo de arena, lógicamente este niño no podía hacer un castillo con arena seca, pues su textura no funciona para lo que el niño quería hacer, entonces el niño tenia que estar bastante cerca del agua, pero no mucho, por que las olas vendrían y se iban a llevar la GRAN CONSTRUCCION que él estaba realizando, entonces tenia que estar, ni muy lejos ni muy cerca; bien, ya para atardecer o mas bien ya casi anochecer, él había terminado su gran construcción, el papá llegaba y le decía: “HIJO, VAMONOS”, el sabia que tenia que obedecer, pero se paraba a unos metros de su gran castillo y decía: “NO ME IRE, POR QUE SE QUE VENDRA EL DESTRUCTOR, Y HASTA QUE EL VENGA YO ME IRE”, ¿a que se podría haber referido este niño? Simple, a que al atardecer la marea sube, las olas por lógica tienen que subir más que donde saben llegar, a eso el niño le decía el destructor, entonces cuando el DESTRUCTOR venia y se llevaba su castillo el no lloraba, reconocía que esa era la regla del juego, tarde o temprano eso iba terminar, el niño en lugar de terminar e irse para la casa llorando mejor se reía y se gozaba, sabia que AUNQUE EL DESTRUCTOR SE LLEVO SU CASTILLO, EL IBA CONFIADO Y SEGURO, PERO LO MEJOR DE TODO ERA QUE EL IBA TOMADO DE LA MANO DE SU PADRE Y SABIA QUE VOLVERIA A INTENTARLO EL DIA SIGUIENTE.
Cuantos de nosotros tenemos o hemos tenido sueños y cuando viene el destructor mejor nos ponemos a llorar y nos desquitamos con nuestro padre, cuando él no tiene culpa, la culpa la tenemos nosotros mismos, que se nos olvida o a veces no sabemos las reglas del juego, muchas veces lo que hacemos es “falle en el examen, no quede en la U, me sacaron del trabajo, me dejo mi novia/o, se murió el fulanito, me esta dejando el tren pues ya tengo 40 años y nada”, y así podemos enumerar muchas cosas mas, DEBEMOS SABER BIEN LAS REGLAS DEL JUEGO, y cuando venga el destructor debemos gozarnos en ello y reírnos, pues tenemos al mejor padre de todos. Stg 1:12 Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que les aman.
Este es el momento oportuno, si tu te identificaste con ese niño y cuando llega el destructor mejor te retiras llorando, culpando a Dios diciendo: “¿por qué a mi Dios, si existe tanta gente mala?” o dices “ya no intentare, hasta aquí llego todo”, oye déjame decirte, que lo mejor para Dios no es que tu llegue a tener un titulo, un excelente trabajo, o que estudies en la mejor universidad, NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO, Dios quiere y le importa, que tu y yo pongamos nuestra confianza en Dios, que al final del día, que cuando la prueba venga, mejor nos gocemos con Dios y le tomemos de la mano, y volver a intentar a ser lo que el destructor te llevo o te quito.
Deja que el niño interior que esta en ti, salga y empieza a crear cosas, sueños, triunfos, éxitos, metas, por ejemplo: ser un gran evangelista, líder ejemplar no solo en tu congragación si no de tu comunidad, ser un vaso de Dios pro limpio y lleno de su santa unción, no conformarte con solo calentar la silla en tu congragación sino también ser alguien útil para Dios.
Espero te hayas edificado y te haya sido de mucha bendición, Dios te bendiga.
Se una generación distinta!